El Desafío de la Volatilidad: Estrategias para Superarla

El Desafío de la Volatilidad: Estrategias para Superarla

En un entorno de alta incertidumbre económica, política y geopolítica, la volatilidad ha emergido como el gran protagonista de 2025. Mientras los titulares advierten de riesgos crecientes, los índices alcanzan nuevos máximos históricos. Este artículo explora las causas, manifestaciones e impactos de la turbulencia en los mercados, y propone tácticas para convertirla en una oportunidad.

El escenario macro en 2025

El año 2025 está marcado por un contexto global complejo. El Fondo Monetario Internacional alerta sobre riesgos para la estabilidad financiera que superan los niveles habituales.

La deuda pública y privada global supera el 256 % del PIB mundial, amplificando la sensibilidad a movimientos de tipos de interés y la presión sobre gobiernos y empresas. A pesar de esta fragilidad, la mayoría de clases de activos reportan rendimientos positivos en casi todas las clases, y el S&P 500 ha registrado 36 máximos anuales hasta ahora.

Principales causas de la volatilidad

1. Tensiones comerciales y arancelarias: Los aranceles han provocado caídas intradía de entre –4 % y –7 %, el desplome más grave desde marzo de 2020. El riesgo de una guerra comercial desestabiliza la confianza en las bolsas de todo el mundo.

2. Inflación, tipos de interés y deuda: Las políticas monetarias restrictivas han elevado los rendimientos de los bonos a niveles históricamente altos. Esto encarece el servicio de deuda, presiona a las empresas y aumenta la posibilidad de correcciones bruscas en los precios de los activos.

3. Sobrevaloración de activos y vulnerabilidades financieras: El FMI advierte de una sobrevaloración de activos y vulnerabilidades financieras en mercados de bonos soberanos e instituciones no bancarias, que amplifican los choques y derivan en episodios de fuerte inestabilidad.

4. Factores tecnológicos y microestructurales: El trading algorítmico y de alta frecuencia puede exacerbar los movimientos en momentos de estrés, tal como ocurrió en el flash crash de 2010. La opacidad de algunos algoritmos añade un riesgo adicional.

5. Riesgos geopolíticos y climáticos: Los conflictos regionales, el cambio climático y los desastres naturales conforman un escenario de transición hacia un mundo fragmentado, con nuevas tensiones que impactan directamente en la confianza de los inversores.

Manifestaciones prácticas de la volatilidad

La volatilidad se presenta de múltiples formas en los mercados:

• Caídas puntuales fuertes: jornadas como el “Jueves Negro” han registrado descensos de hasta –7 %.

• Correcciones prolongadas: los recortes de mercado del 10 % al 20 % suelen durar entre 2 y 4 meses, mientras que los mercados bajistas más severos pueden extenderse hasta 18 meses.

• Colapso de sectores específicos: las grandes tecnológicas (MAG7) han llegado a perder más del 25 % desde máximos de diciembre, evidenciando que ningún sector está exento de riesgos.

• Correlaciones al alza: en momentos de crisis, la liquidez se reduce y las correlaciones entre activos tienden a acercarse a 1, generando caídas simultáneas en múltiples clases de activos.

Impacto sobre inversores y empresas

La volatilidad afecta de manera diferente según el perfil y el tamaño de los actores:

En mercados emergentes como México, la incertidumbre política y la dependencia de Estados Unidos intensifican las fluctuaciones, dificultando la planificación y elevando los costes de financiación de las empresas locales.

La economía global arrastra una deuda total superior al 256 % del PIB, lo que incrementa la vulnerabilidad frente a subidas de tipos. Sectores como el inmobiliario comercial sufren por la elevada vacancia de oficinas y costes de endeudamiento mayores, mientras que el residencial muestra relativa resistencia gracias al incremento de la demanda en zonas urbanas.

En el mercado de divisas, los shocks se transmiten con gran rapidez, provocando disparidades en los diferenciales de precios y un aumento de la volatilidad de los tipos de cambio. Esta dinámica complica la cobertura de riesgos para las empresas multinacionales y reduce el atractivo de inversiones extranjeras.

Estrategias para superar la volatilidad

Para navegar este entorno turbulento y proteger el patrimonio, los inversores pueden implementar tácticas combinadas que potencien la resiliencia y aprovechen las oportunidades:

  • Distribuir el capital en una gestión activa y diversificada, incluyendo activos tradicionales y alternativos.
  • Emplear coberturas con derivados para limitar pérdidas en fases de caídas abruptas.
  • Mantener un porcentaje de liquidez o activos refugio para aprovechar retrocesos y reequilibrar la cartera.
  • Adoptar disciplina emocional y visión a largo plazo, evitando decisiones impulsivas basadas en el miedo.
  • Revisar periódicamente la asignación de activos y ajustar las posiciones según cambios macro y sectoriales.

La clave reside en combinar estrategias adaptadas a tu perfil con un análisis riguroso y la visión clara de largo plazo. Con ello, la volatilidad deja de ser un enemigo para convertirse en una fuente de oportunidades.

En definitiva, superar la volatilidad exige conocimiento, planificación y resistencia emocional. Al entender sus causas y manifestaciones, y al aplicar tácticas concretas, los inversores y las empresas pueden no solo protegerse, sino también prosperar en un entorno marcado por la incertidumbre.

Por Giovanni Medeiros

Giovanni Medeiros